Mil bienes fonsagradinos ignorados
Más de un millar de elementos patrimoniales podrían quedar sin protección en A Fonsagrada al no aparecer recogidos en el plan básico de ordenación municipal de la Xunta. El Museo Etnográfico ha presentado alegaciones al texto para pedir que se cataloguen bienes tan valiosos como la Ferrería de Cuíña.
LA MONTAÑA lucense atesora multitud de elementos patrimoniales de gran valor. A Fonsagrada es uno de los concellos en los que se concentra gran cantidad de estos bienes, que permiten viajar al pasado y conocer un poco más de nuestra historia. Ahora, más de un millar de estos tesoros podrían quedar totalmente desprotegidos al no aparecer recogidos en el plan básico de ordenación municipal que está elaborando la Xunta de Galicia.
El patronato del Museo Etnográfico Comarcal de A Fonsagrada ha presentado una alegación a este documento al detectar la ausencia de 1.042 elementos patrimoniales, entre los que se encuentran más de 600 hórreos, un centenar de capillas, unas 70 viviendas urbanas, un centenar de pazos, una veintena de fuentes y uno de los conjuntos de mayor valor de la comarca: la Ferrería de Vilar de Cuíña.
Este plan autonómico pretende proteger los bienes de los concellos que aún no disponen de Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), como es el caso de A Fonsagrada. Los expertos advierten de las terribles consecuencias que supondría la omisión de estos elementos si se aprueba definitivamente el texto. “Se sae adiante este plan básico tal e como está, sería como se desaparecesen todos os bens que non recolle”, lamenta Manuel Miranda, miembro del patronato del museo y presidente del colectivo Mariña Patrimonio, quien señala además que un centenar de mámoas han sido mal localizadas. “Neste sentido tamén presentamos unha alegación para pedir que se ubiquen ben, posto que unha mala colocación dun ben implica unha total desprotección porque só se protexe o punto que aparece recollido no documento”, explica.
Desde el Museo Etnográfico critican “a pouca sensibilidade” y la “imprecisión” con la que se ha redactado el plan de la Xunta. Para que se corrija el texto han adjuntado un listado con los elementos patrimoniales excluidos, así como la relación de elementos arqueológicos incorrectamente localizados, que elaboraron consultando el borrador del PXOM fonsagradino. “Igual que nós consultamos este documento, os técnicos que elaboraron o plan básico autonómico tamén poderían telo feito. É un desastre e unha vergoña que se esquezan de máis de mil exemplos patrimoniais”, añade Miranda.
“Todos son importantes e hai que protexelos, pero chama especialmente a atención que falte a Ferrería de Cuíña, un dos poucos complexos deste tipo que se conservan na zona”, comenta Xoán Xosé Molina, presidente del patronato. Sobre el entorno en el que se emplaza la herrería pesó durante años la amenaza de la construcción de un embalse que anegaría la zona, un proyecto que tendría más facilidades si el conjunto careciese de protección.
A LA ESPERA DEL PXOM. Desde el museo señalan que, si no prosperan sus alegaciones, la única alternativa que les quedaría al millar de elementos para gozar de amparo sería la aprobación definitiva del PXOM. “O texto autonómico quedaría obsoleto se tivésemos o PXOM, que si recolle todos os bens”, remarca Miranda. No obstante, se trata de un documento complejo. De hecho, su tramitación inicial se remonta a hace cuatro años y actualmente se encuentra en fase de aprobación provisional, un proceso que puede dilatarse meses o años a la espera de recibir la luz verde definitiva de la Administración autonómica.