El informe oficial del Ejército del Aire sobre el ovni de Becerreá de 1969 nunca aclaró el misterio

LA EXPLICACIÓN por parte del Ejército del Aire fue bastante lógica. Todo había sido una confusión. “El fenómeno observado sugiere una ilusión óptica originada por el reflejo del sol en una roca granítica”, recoge el informe del oficial de inteligencia del Mando Operativo Aéreo, desclasificado en el año 1993. El testigo había visto un objeto en forma de obús, de unos cinco o seis metros, iluminado por una luz que calificaba de “fantástica”. “Como si fuera gresite en múltiples colores”. Pero el caso no merecía investigación posterior. “Ilusión óptica originada por el reflejo del sol en una roca granítica”. Un razonamiento perfecto. Salvo por un pequeño detalle sin importancia: en toda la zona no hay ni una sola piedra granítica.

El avistamiento de Becerreá cumple el próximo 2 de abril medio siglo. 50 años desde que aquel conductor que atravesaba la carretera Madrid-Ferrol (N-VI) se encontrase cara a cara con lo desconocido. Cinco décadas de un momento insólito que lo llevó a detener su vehículo al observar un objeto con forma de obús, de unos cinco o seis metros de largo, suspendido a poca distancia del suelo y totalmente iluminado. Diez lustros de un caso del que lo único que sabemos es que la explicación con la que se daba carpetazo al asunto fue, deliberada o no, una chapuza.