La ribera del Navia lucía antaño repleta de viñas y crecía una variedad única, la ‘legítima’, que está resucitando la aldea de Coea.

A LAS orillas del río Navia, guarecida por montañas lucenses y las vecinas asturianas, emerge la aldea naviega de Coea. Un lugar idílico, a 350 metros sobre el agua, en cuyas laderas encontró hace décadas un entorno propicio para madurar una variedad de uva única, como no hay otra, denominada blanca legítima o del país. Era de sabor suave, muy aromática, apariencia blanca y brillante, y con doce grados de acidez.