Está por ver si alguno de sus hijos asume las riendas de uno de los grupos de referencia del sector lácteo gallego
El empresario Jesús Lence dejó reestructurado su grupo empresarial para garantizar las inversiones que estaban previstas y para que siga creciendo. Hace unos meses constituyó un consejo de administración en el que además de él, estaban dos de sus hijos, Carmen y Luis, y dos directivos de su entera confianza, la responsable de las áreas financiera y comercial, Aída Canto, que lleva más de 30 años en la casa, y el director técnico de las plantas de leche, Jesús García, con más de 15.
El emporio del empresario fallecido tenía a Lence Torres como matriz, que es el brazo inversor y cuenta con seis gasolineras en la provincia de Lugo y otra en la de A Coruña. Y tiene tres filiales, Grupo Leche Río, con cuatro fábricas lácteas que recogen a diario 800.000 litros y facturan unos 126 millones de euros anuales; Transleche, con una flota de un centenar de camiones, y Complejo San Cristóbal, que agrupa hoteles, restaurantes e inmuebles.