Los orígenes del instituto Fontem Albei de A Fonsagrada se remontan al año 1979, cuando el centro arrancaba con su primera promoción de alumnos. Años después, Luisa Rodríguez y otra excompañera del centro fonsagradino coincidieron en el mismo trabajo y, juntas, comenzaron a idear la forma de reunir a todos aquellos que fueron sus compañeros en las aulas. La idea la lograron materializar en 1994 y, desde entonces, esta reunión se ha celebrado ininterrumpidamente, con la presencia no solo de exalumnos, sino también del que fuera profesor y primer director del centro, Álvaro Touza Cobelas.
“En todo este tempo, só deixamos de reunirnos os dous anos nos que houbo restricións por culpa do covid”, explica Luisa Rodríguez, quien lamenta que, en todo caso, la situación sanitaria hizo que este año el número de asistentes fuese ligeramente inferior al de otras ediciones: “Estivemos trece persoas, cando o habitual é que nesta reunión nos xuntásemos ao redor dunhas trinta ou máis”.
Entre los que asistieron a esta edición, y que nunca falla a esta cita que ya supera los 25 años, estaba, como no, Álvaro Touza.
“Eses primeiros alumnos do instituto da Fonsagrada teñen a certeza de que nada sería igual sen Álvaro Touza”, explica Luisa Rodríguez
“Aínda que xa leva tempo xubilado, Álvaro non falta á esta xuntanza por nada. Asistiu cando nos reunimos por primeira vez en 1994, é un incondicional deste encontro e sabe que eses primeiros alumnos do instituto da Fonsagrada, hoxe moitos deles avós igual ca el, recíbeno cos brazos abertos porque teñen a certeza de que nada sería igual sen el”, explica Luisa.
Esta exalumna del Fontem Albei afirma que este profesor llegó a A Fonsagrada desde su Ribadavia natal y que, desde el primer momento, se integró en la localidad como un vecino más. “Eu creo que foi, sen dúbida, un dos grandes impulsores para que na Fonsagrada houbese un instituto”, narra Luisa, quien añade que el exprofesor “foi ademais unha das persoas que máis nos marcou nas nosas vidas”.
La cita de estos exalumnos, que de forma inamovible se celebra siempre el segundo sábado de cada mes de mayo, es para todos ellos un momento de reencuentro y de recordar múltiples anécdotas, “que agora podemos comentar, aínda estando un profesor diante”, ríe Luisa.
Esta exalumna recuerda que, en realidad, el centro fue creciendo con aquella promoción del año 1979: “Nós entramos en primeiro de BUP e só había aquel curso; despois pasamos a segundo e abríronse novas aulas, e seguiuse facendo o mesmo en terceiro e, despois, cando chegamos a COU”.
Quizás aquella sensación de ser pioneros y sentir que el propio centro educativo crecía con ellos fue el germen de la complicidad y amistad de estos exalumnos, que aunque el camino de la vida se empeñó en separar a muchos de ellos, cada año regresan por muy lejos que estén para volver a rememorar los recuerdos de aquellos años felices de juventud.
Fuente: https://www.elprogreso.es/articulo/a-montana/amistad-fraguada-aulas/202205191722481578000.html