Están acusados de haber defraudado a Hacienda 336.417 euros. Se enfrentan a una multa de un millón de euros
La sección de delitos económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid solicita tres años de prisión para Borja Thyssen-Bornemisza Cervera y para su mujer, Blanca Cuesta , así como una multa de un millón de euros por “un delito contra la Hacienda Pública”.
En concreto, el representante del Ministerio Público les acusa de haber defraudado a las arcas públicas un total de 336.417,89 euros correspondientes al ejercicio fiscal de 2010, tal y como se desprende del escrito de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid.
Este escrito de acusación recuerda que el 26 de febrero de 2010 tuvo lugar la transmisión de las participaciones sociales de Cas Capetó S. Ll. (de la que era administra única Blanca Cuesta), en virtud de tres escrituras públicas de compraventa otorgadas por cada uno de los tres partícipes en la mencionada sociedad.
Por un lado, Borja Thyssen-Bornemisza Cervera (titular del 50% de las participaciones), Blanca Cuesta Unkhoff (titular del 40%) y la sociedad Caribean Breeze S.L. (titular del 10%), en favor de otras tantas las sociedades holandesas: Princess Four BV, Hermosa Beach Holding BV y Martínez Investments BV.
La Fiscalía hace hincapié en que el activo de Cas Capetó SL estaba constituido fundamentalmente por una casa en Ibiza, que carecía de personal contratado y sin actividad económica alguna, y en que el precio total abonado por dicha operación ascendió a 9.700.000 euros, que fueron ingresados en la cuenta bancaria de la que era titular Borja Thyssen-Bornemisza.
Del total transferido, 4.197.345,63 euros, se correspondían con la venta de las participaciones de las que era titular Borja ThyssenBornemisza; 3.357.881,78 euros se correspondían con la venta de las participaciones de las que era titular Blanca Cuesta Unkhoff; 839.463,85 euros se correspondían con la venta de las participaciones de las que era titular Caribean Breeze S.L. y 1.305.308,81 euros procedían de la cesión onerosa de un crédito del que manifestaba ser titular Borja Thyssen-Bornemisza frente a la sociedad Cas Capetó S.L.
Ambos acusados presentaron en plazo la declaración de IRPF correspondiente al ejercicio 2010 en su modalidad de tributación conjunta, en la que declararon una ganancia patrimonial de 2.206.527,50 euros por la venta de las participaciones de Cas Capetó S.l. cuando la ganancia real obtenida por los acusados con la venta de tales participaciones ascendió a 3.792.564,92 euros, “ocultando por tanto a la Hacienda Pública la cantidad de 1.586.037,39 euros”.
Y es que, según la Fiscalía, la ganancia patrimonial que los acusados ocultaron procede también de la venta de participaciones realizada a través de Caribean Breeze SL que en realidad se trata de una operación “simulada”. De dicha sociedad eran titulares Borja Thyssen (70% de las participaciones) y Blanca Cuesta (30%).
También figuraban ambos como administradores sin que conste en ninguna base de datos la existencia de trabajadores, operaciones con terceros y sin que se encuentran depositadas las Cuentas Anuales de ningún ejercicio en el Registro Mercantil.
De hecho, no presentaron declaración del Impuesto sobre Sociedades en ningún ejercicio, excepto en el 2005, tras el inicio de actuaciones inspectoras. Esta sociedad “inactiva” fue interpuesta por los acusados en el momento de la adquisición de las participaciones sociales de Cas Capetó S.l. llevada a cabo en virtud de escritura pública de fecha 14 de diciembre de 2005, simulando la adquisición del 10 por ciento de las participaciones de Cas Capetó SL por Caribbean Breeze S.L.
Así, mientras que Borja Thyssen-Bornemisza adquirió formalmente solo un 50 por ciento de las mismas, Blanca Cuesta se hizo con un 40 por ciento.
“La adquisición de la participaciones sociales de CAS CAPETÓ SL del modo descrito constituyó un negocio jurídico simulado, siendo el verdadero negocio querido por las partes la adquisición por Borja Thyssen-Bornemisza del 57 por ciento de la mercantil CAS CAPETÓ y por parte de Blanca Cuesta, el 43 por ciento restante. La interposición de la persona jurídica inactiva tenía como único objeto evitar la relación del verdadero sujeto pasivo con el hecho imponible”, continúa la Fiscalía.
Ninguno de los dos acusados lo tributó en su declaración de IRPF del ejercicio 2010, “guiados por un ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito” y, en consecuencia, a juicio de la Fiscalía, “procede imputarle la ganancia patrimonial obtenida de la venta de las participaciones de Cas Capetó SL.”.