Los negociadores del PE acusan a los 27 de intransigencia por rechazar las alternativas a la redacción propuesta por España
El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un principio de acuerdo paradefinir Gibraltar como “colonia de la Corona británica” en la política de exención de visados que aplicará a los ciudadanos británicos tras el Brexit, al levantar este miércoles su veto la Eurocámara, después de que el lunes fuera apartado su negociador, el eurodiputado británico Claude Moraes, por resistirse a la redacción que defienden los Veintisiete —a instancias de España—.
La nueva norma tiene que someterse aún al pleno del Parlamento Europeo este jueves, pero las condiciones de la reforma han recibido ya el visto bueno del Consejo a nivel de embajadores —el martes— y de los eurodiputados en la comisión parlamentaria competente —este miércoles—.
La reforma llevaba desde febrero bloqueada por la negativa del equipo negociador de la Eurocámara a aceptar la nota a pie de página que fue introducida por el Consejo en el reglamento para describir Gibraltar como una “colonia de la Corona británica” sobre la que existe una “disputa” entre España y Reino Unido. Esta controversia, añade la nota finalmente aceptada, debe hallar una solución “a la luz de las resoluciones relevantes y decisiones de la Asamblea General de Naciones Unidas”.
Esta referencia no constaba en la propuesta inicial de la Comisión Europea, que, sin embargo, no vio problemas en ella porque lo interpretó como una aclaración de una situación ya conocida, en línea con la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) y que “no altera en nada” el estatus del Peñón con respecto a la UE. Los Tratados de la UE ya se refieren a Gibraltar como “un territorio europeo cuyas relaciones exteriores son asumidas por una Estado miembro”.
Pero el laborista Moraes, que ha sido ponente de la Eurocámara en cinco rondas de negociación hasta ser sustituido, ha criticado la “intransigencia” de los gobiernos europeos para dar con una redacción alternativa, para la que dijo haber presentado hasta tres propuestas diferentes, todas rechazadas. Su sustituto el martes en la mesa de negociación, el eurodiputado búlgaro y vicepresidente de la comisión LIBE, Sergei Stanishev, se ha sumado a estas críticas en la sesión parlamentaria en la que se ha votado la reforma, al apuntar que los Veintisiete “no tenían voluntad alguna” de buscar el consenso y que rechazaron una cuarta propuesta el martes, redactada teniendo en cuenta la jurisprudencia del TUE.
Stanishev ha elogiado los esfuerzos negociadores de Moraes y ha acusado a los países de la UE de elegir una estrategia “suicida” para colocar a la Eurocámara en la encrucijada de aceptar sin cambios su propuesta o tumbar una norma urgente por el riesgo de un Brexit caótico el próximo 12 de abril. “Se acerca del 12 de abril y el destino de millones de ciudadanos británicos y europeos está en nuestras manos”, ha dicho Stanishev al pedir a la Comisión de Libertades, Justicia e Interior que aprobara el acuerdo.
Los eurodiputados han adoptado a continuación la reforma en los términos defendidos por el Consejo, con 38 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones. La expectación por esta votación ha quedado patente por la alta asistencia a la sesión, llegando incluso el presidente a tener que pedir a varios grupos que retirasen a algunos de sus representantes para evitar que emitieran más votos de los que les correspondía.
La reforma incluirá a Reino Unido en la lista de países exentos de la obligación de visados de corta duración (hasta 90 días) para sus ciudadanos. El cambio es una decisión “unilateral” de la UE para mitigar los daños más graves del Brexit y está condicionada a que Londres tramite una exención equivalente para los europeos.
REACCIONES. La referencia a Gibraltar como colonia británica es una reivindicación de España que quiere dejar claro en los textos europeos que la situación jurídica del territorio cuando se produzca el Brexit, y deje por tanto de aplicarse el Derecho europeo, deberá de volver a enmarcarse dentro de las resoluciones de Naciones Unidas. El Gobierno de Pedro Sánchez y los eurodiputados españoles en la comisión LIBE dudaron durante la negociación de la reforma de visados de que Moraes, laborista británico, pudiera representar los intereses de la UE con imparcialidad.