El pleno de Becerreá aprobó dos dedicaciones exclusivas -una más que en el pasado mandato- que ascienden a 67.540 euros anuales. El regidor, Manuel Martínez (Galicia Sempre), tendrá una asignación de 41.416 y el teniente de alcalde y concejal de deportes, cultura y turismo, Claudio Vázquez, percibirá 26.124 euros.
La portavoz del BNG, Sabela Pérez, criticó estas asignaciones al considerar que son “abusivas”. “Votamos en contra da proposta porque non se entende que haxa dúas adicacións exclusivas nun concello que non chega aos 3.000 habitantes e que sempre funcionou cunha soa”, dijo. “Cremos que hai que conter o gasto e se se incrementa debería redundar en servizos para o pobo”, añadió.
Desde el gobierno local, por su parte, declinaron valorar estas críticas.
En la sesión plenaria se aprobó además el reparto de las áreas de gobierno. Así, Ana María Freijo llevará el servicio de igualdad, servicios sociales y normalización lingüística; Manuel Bermúdez, urbanismo y medio ambiente; María del Pilar Rubio, empleo; Claudio Vázquez, deportes, cultura y turismo; Marta Díaz, educación, juventud y nuevas tecnologías, y Marcos García, medio rural y desarrollo económico. Se designó también como tenientes de alcalde a Claudio Vázquez, Manuel Bermúdez y Ana María Freijo.
En el pleno se aprobaron las retribuciones por asistencia a plenos y juntas de gobierno. Los concejales que no tengan dedicaciones recibirán una compensación de 50 euros por sesión. En cualquier caso se establece que solo se cuantificará una asistencia por día, con independencia del número de sesiones o reuniones que se celebren.
Se aprobaron además las asignaciones mensuales que percibirá cada grupo político municipal: Galicia Sempre, 400 euros; el Partido Popular, 150; y el grupo mixto, 150.
JUNTA DE GOBIERNO. En la sesión se acordó además delegar en la junta de gobierno nuevas funciones. Este órgano tendrá competencia para aprobar la liquidación del presupuesto municipal y los expedientes de incorporación de remanentes de crédito; otorgar licencias urbanísticas o de cualquier clase, excepto autorizaciones para espectáculos en fiestas populares, o aprobar la oferta de empleo público de acuerdo con el presupuesto.
El BNG también rechazó esta propuesta al entender que “se que lle sacan ao pleno moitas das súas funcións delegándoas na xunta de goberno, polo que os concelleiros electos quedamos cun papel de espectadores”, dijo Pérez