Asegura que despidos anteriores habían sido anulados judicialmente por improcedentes Las defensas han renunciado a varios de sus testigos, entre ellos el exconselleiro de Cultura Ricardo Varela o el exalcalde de Padrón Camilo Forján
El abogado encargado de negociar el despido del exdirector gerente de la Fundación Camilo José Cela ha expuesto este miércoles que mantuvo las conversaciones para gestionar este trámite conocedor de que otros ceses similares habían sido anulados en instancias judiciales por improcedentes. El laboralista que negoció en nombre de Tomás Cavanna ha comparecido como testigo este miércoles por la mañana en la tercera sesión del juicio que deberá determinar si se cometió un delito de malversación de fondos públicos en la fundación que preserva el legado del Nobel gallego durante los trámites para convertirla en pública en el año 2010.
Por este caso se piden penas de cárcel de cuatro años y medio y otros ocho años de inhabilitación especial para cuatro acusados, entre los que se encuentran la viuda del literato gallego, Marina Castaño; el propio exdirector gerente de la Fundación, Tomás Cavanna; el exconselleiro en los gobiernos de Manuel Fraga Dositeo Rodríguez; y su hija Covadonga Rodríguez.
El que fuera abogado de Cavanna ha manifestado que el otrora director “quería quedarse en la fundación”, pero que su elevado sueldo resultó ser un impedimento para la asunción de la misma por parte de la Xunta, además de que no compartía esta decisión de pasar a patrimonio público. Por este motivo se comenzó una negociación en la que el exdirector gerente demandaba una indemnización por despido en las mismas condiciones que el resto de trabajadores de la empresa y por una cantidad “intermedia” ente el despido procedente —96.000 euros— y el improcedente —más de 200.000 euros—.
Otros despidos anteriores —ha precisado el laboralista— en la fundación habían sido anulados por, además de vulnerar las libertades sindicales, entender los tribunales que la entidad disponía de “solvencia suficiente” para salir de la encrucijada económica que afrontaba y que motivaba estos ceses.
El abogado de Cavanna ha justificado así que la Fundación Camilo José Cela y el exdirector pactasen una cantidad para su salida, a pesar de que la Fiscalía ve en este hecho un intento de simular un despido que no era tal para lucrarse indebidamente antes de la asunción de la entidad por parte de la Xunta.
Este ha sido el testimonio más relevante de una jornada en la que las defensas han vuelto a renunciar a varios de sus testigos, entre ellos el exconselleiro de Cultura Ricardo Varela o el exalcalde de Padrón Camilo Forján, lo que ha acelerado la conclusión de un proceso del que únicamente faltan por abordar las pruebas periciales y documentales.
Este miércoles por la mañana también ha acudido como testigo a la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, donde se celebra el juicio, uno de los patronos de la fundación a día de hoy, que ha señalado que el despido de Cavanna no ha sido objeto de discusión en las reuniones celebradas en los últimos años.