Algunas de las reses que murieron asfixiadas
“Se chega a pasar unha ou dúas horas máis tarde con todos durmidos, igual quedamos no sitio”. Así resumía este domingo uno de los miembros de una familia de Navia sus sensaciones horas después de un incendio que afectó de noche a su casa, en Penamil. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales, aunque el fuego causó desperfectos en el bajo del inmueble y la muerte por asfixia de varios animales allí guardados.
La familia afectada, vecinos y efectivos de emergencia lograron sofocar las llamas antes de que se propagasen desde ese establo, en donde se originaron, hasta la zona en la que dormían, o se disponían a hacerlo, las nueve personas que había en la casa. El chillido de los animales resultó clave para evitar una tragedia, ya que los escuchó la mujer de más edad, que de inmediato dio la voz de alarma.
Las llamas comenzaron a medianoche en una cuadra con varios cerdos. A falta de que se determinen las causas, desde el 112 indicaron que su origen pudo estar en un horno de pan que hay en esa zona y que se usó ese día. Desde allí se propagaron a otra estancia anexa, ya bajo la vivienda, en donde los dueños del inmueble tenían vacas, terneros y gallinas.
El fuego amenazó con extenderse a la planta superior, algo que al final no ocurrió. Resultó clave que, tras percartarse la familia de lo que pasaba, se acercasen a ayudar varios vecinos. Con una cisterna y mangueras lograron controlar las llamas hasta la llegada de efectivos del GES de Becerreá, que siguieron con esas labores hasta las cuatro de la madrugada.
Aunque en la casa vive la mujer de más edad con dos hijos y otro pariente, en ese momento estaban también, como es habitual en fin de semana, sus otras dos hijas y tres nietos de corta edad -entre ellos un bebé-. Salieron sin problemas pese a que la casa se quedó sin luz y había una gran humareda. Parte de la familia durmió en la vivienda de otro pariente. “Foi un susto gordo, saímos cos nenos de noite, sen luz e entre o fume”, recordaba una de las afectadas.
La mujer que dio la voz de alarma fue la única que precisó de atención médica ya que al intentar poner a salvo los animales se golpeó en la cabeza. Por la mañana ya estaba otra vez en casa, donde habían restablecido la luz. Además de los daños materiales, al final murieron asfixiados tres cerdos, dos terneros y las gallinas.